[26/09/2025]
La digitalización ha cambiado la manera de consumir servicios: streaming, almacenamiento en la nube, apps de videoconferencia, plataformas de música y redes sociales. Pero, ¿cómo tributan estos servicios cuando el proveedor está en el extranjero y el usuario en el Perú?
Impuesto a la Renta (IR)
Según la Ley del IR, los servicios digitales prestados por no domiciliados generan renta de fuente peruana cuando son utilizados económicamente en el país.
- El contribuyente peruano que usa el servicio debe retener el 30% de la retribución y declararlo en el PDT 617.
- Esto aplica principalmente a operaciones B2B (empresa a empresa), donde el usuario domiciliado es quien asume la obligación de retener y pagar.
Impuesto General a las Ventas (IGV)
El Decreto Legislativo 1623 reformó el IGV para gravar tanto los servicios B2B como los B2C (empresa a consumidor final):
- Si el usuario es una empresa domiciliada, este paga el 18% de IGV como utilizador del servicio.
- Si el usuario es una persona natural sin negocio, el proveedor digital no domiciliado será designado como agente de percepción del IGV. En caso no cumpla, las entidades financieras y plataformas de pago (tarjetas de crédito, bancos) actúan como agentes de percepción o retención.
Definición de servicio digital
La Ley del IR y la jurisprudencia del Tribunal Fiscal señalan que se trata de servicios:
- Prestados a través de internet o redes similares.
- Esencialmente automáticos, con mínima intervención humana.
Ejemplos: mantenimiento de software, soporte técnico en línea, almacenamiento de información, publicidad digital, streaming de audio y video, intermediación en plataformas digitales.
Mecanismos de recaudación
- Retención del IR (30%): a cargo del usuario empresarial.
- IGV (18%): asumido por la empresa usuaria en B2B, o recaudado vía agentes de percepción en B2C.
En conclusión, los servicios digitales de no domiciliados sí tributan en el Perú: el IR recae en las rentas de fuente peruana y el IGV se cobra bajo el principio de “utilización en el país”. El gran reto está en los mecanismos de recaudación, especialmente en operaciones con consumidores finales.